No me gusta

Casi todos encontramos en Internet una herramienta útil, probablemente el cambio que más ha marcado nuestras vidas en la transición desde el siglo XX al XXI; las redes sociales, incluyendo a los blogs dentro de este mismo movimiento, son una gran parte dentro del tumulto cyberespacial.

Pero, ¿nadie echa en falta algo? Yo sí. La blogosfera, y las redes sociales, se mecen en un eter de autocomplacencia un tanto empalagoso. Muy reconfortante, eso sí, pero una mente algo más retorcida quizás podría pensar que está dirigido a anular la ya escasa presencia del espíritu crítico en los nuevos medios de comunicación online. Más aún teniendo en cuenta la escasa herencia desde los medios tradicionales, cuya labor a menudo es tendenciosa y poco rigurosa.

Echo en falta, en facebook, un enlace en el que ponga: «No me gusta».